A primera vista parece un Junior Hybrid como cualquier otro, pero basta con recorrer unos metros para notar que no es así. El nuevo Alfa Romeo Junior Q4 esconde bajo su aspecto familiar un corazón y un alma completamente distintos. Gracias a la tracción total eléctrica y a una serie de mejoras técnicas, esta versión ofrece una experiencia de conducción renovada.
Dos motores eléctricos y una conducción completamente nueva

El cambio más relevante se encuentra bajo el capó y en el eje trasero. El motor térmico es el ya conocido 1.2 PureTech de 136 CV, pero aquí se combina con dos unidades eléctricas: una delantera, ya presente en la versión Hybrid clásica, y otra trasera de 21 kW, que introduce la tracción total Q4. El resultado es una potencia combinada de 145 CV y un comportamiento dinámico claramente superior. La parte trasera se ha rediseñado con una suspensión Multilink que aporta más estabilidad y control.
El sistema Q4 es inteligente: hasta los 30 km/h, la tracción total permanece siempre activa; entre los 30 y los 45 km/h, se mantiene en espera; y por encima de los 45 km/h, se desactiva el eje trasero para optimizar el consumo. Solo cuando se demanda la máxima potencia, el empuje trasero vuelve a entrar en acción.
Confort, equipamiento y dinamismo por encima de su segmento

Estéticamente, el Q4 conserva el estilo distintivo del Junior, con faros LED Matrix y el escudo Heritage. El equipamiento de serie es muy completo: ADAS de nivel 2, cámaras traseras, asiento del conductor eléctrico con función de masaje y portón trasero motorizado. La única ausencia es el pack Sport (con asientos Sabelt y detalles rojos), disponible como opción por 2.500 euros. El interior no cambia, pero la sensación general de calidad es elevada.
La conducción mejora considerablemente gracias al nuevo eje trasero y a una mejor distribución del peso. El sistema Multilink aporta mayor estabilidad en curva, mientras que la tracción total eléctrica mejora el agarre en situaciones más exigentes. A las clásicas modalidades de conducción DNA se suma la nueva opción Q4, que gestiona la distribución de par entre ambos ejes de forma inteligente.
Segura y sorprendente incluso fuera del asfalto

La Junior Q4 se defiende bien también en superficies complicadas. A pesar de equipar neumáticos de carretera, ofrece un buen comportamiento en terrenos deslizantes o irregulares, gracias al motor trasero eléctrico que actúa cuando hace falta. El único límite es la autonomía de la batería trasera en subidas prolongadas: una vez descargada, la fuerza disminuye notablemente. Esto obliga a pisar más el acelerador, pero la respuesta general sigue siendo adecuada para una conducción fluida.
Más allá de los datos, lo que cuenta es la sensación

Durante nuestra prueba, realizada principalmente en tramos revirados y con ritmo vivo, el consumo medio fue de unos 10,3 km/l. Una cifra indicativa, pero positiva para un modelo con tracción total. La gran ventaja del sistema Q4 es su eficiencia: al no depender del motor térmico, no exige potencia adicional, lo que se traduce en un consumo más contenido en ciudad y carretera mixta.
El precio de partida es de 37.500 euros, mientras que la configuración probada se acerca a los 39.000 euros. No es un coche para todos, pero sí para quienes buscan tecnología, equipamiento completo y un comportamiento en carretera a la altura de su nombre. El Junior Q4 es un modelo avanzado, que une practicidad, seguridad y diversión. Y puede que también marque el renacer de Alfa Romeo.