¿Merecen la pena los coches eléctricos? ¿No terminas de saber si este tipo de vehículos son los más adecuados para ti? En este post te ayudaremos a resolver estas y muchas más dudas sobre los coches eléctricos. Para ello es muy importante tener en cuenta los siguientes puntos clave:
- ¿Qué es un coche eléctrico?
- ¿Cómo funcionan los coches eléctricos?
- ¿Qué tipos de recarga hay?
- ¿Qué puntos de recarga de baterías para coches eléctricos existen?
- ¿Cuál es la autonomía de los coches eléctricos?
- ¿Cuáles son los mejores coches eléctricos?
- ¿Quieres descubrir tu coche eléctrico ideal?
¿Qué es un coche eléctrico?
Los coches eléctricos son vehículos que, empleando la energía almacenada en sus baterías, son impulsados por uno o más motores eléctricos. Debido a lo anterior, hablamos de coches que no contaminan, que son muy silenciosos y que simplemente necesitan de un cable y un enchufe para recargar sus baterías. Otro punto positivo es que tienen etiqueta 0, por lo que puedes moverte por cualquier ciudad con total libertad independientemente de las restricciones que haya por la contaminación.
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¿Cómo funcionan los coches eléctricos?
Para que un coche eléctrico pueda circular, generalmente debe contar con tres componentes principales:
- Motor eléctrico: según el vehículo, puede tener uno o varios y los hay de dos tipos: de corriente alterna y de corriente continua. El motor eléctrico transforma la energía eléctrica en energía mecánica, que es la que mueve el coche y también es capaz de recuperar la energía que procede del sistema de frenada regenerativa. Dentro del motor encontramos el:
- Cargador: absorbe la electricidad (a través de una toma de corriente doméstica, una wallbox o un cargador rápido público) y la transforma en corriente continua para que pueda almacenarse en la batería.
- Inversor: se encarga de transformar dicha corriente continua en alterna trifásica de la que se nutrirá el motor, el equipo de música y el cuadro de mando, entre otros sistemas.
- Controlador: su función principal es asegurar un correcto funcionamiento de la recarga al mismo tiempo que regula la entrada de energía a la batería para evitar su deterioro.
- Batería: almacena la energía que llega del cargador en forma de corriente continua para alimentar al motor. Es clave para la autonomía del coche. En el caso de que el vehículo tenga un motor de corriente alterna, la batería deberá estar conectada al inversor para que transforme la corriente continua tomada por el cargador en corriente alterna. Existen muchas baterías, pero las más utilizadas son las de litio-ion.
- Transformadores: principalmente transforman la corriente alterna en continua, que es la que la batería puede almacenar.
¿Qué tipos de recarga hay?
Existen diferentes tipos de cargadores y modos de carga, pero al final lo que más importa, como conductor, es el tiempo de carga:
- Recarga superlenta: la recarga de la batería suele llevar unas 10 o 12 horas aproximadamente. La intensidad de la corriente se limita a unos 10 A.
- Recarga lenta: puede llevar entre 6 y 8 horas y la intensidad de la corriente no pasa de unos 16 A.
- Carga semi-rápida: empieza a animarse la carga y la batería del coche puede estar full en cuestión de una hora o una hora y cuarto, ya que la recarga se produce a unos 22-25 kW de potencia.
- Recarga rápida: en este caso la potencia demandada suele estar entre los 44 y 50 kW, lo que permite que la carga de la batería se lleve a cabo en cuestión de una hora o menos dependiendo de su capacidad.
- Carga súper-rápida: con una potencia de entre 90 y 120 kW, recargar 250 km de autonomía suele conllevar unos 20 minutos aproximadamente.
- Recarga ultrarrápida o turbo recarga: al estar todavía bajo inspección, prácticamente no se usa pero, al tirar de una potencia superior a los 130 kW, podría cargar una batería en unos 5-10 minutos.
¿Qué puntos de recarga de baterías para coches eléctricos existen?
Recarga en casa
La recarga es el core de la gestión de un coche eléctrico. En este momento, la red de carga no está del todo extendida en el territorio nacional y el mantenimiento de un coche eléctrico requiere de la instalación de un punto de recarga privada en casa y/o en la oficina.
Por eso, la primera pregunta que debes hacerte antes de comprar un coche eléctrico es: «¿Dónde puedo recargarlo?». Si tienes un garaje, no deberías tener ningún problema para instalar un cargador, siempre que esté regularmente «conectado» a la red eléctrica. Para evitar sorpresas desagradables, es importante confiar en un profesional que sea capaz de detectar cualquier obstáculo en la instalación.
Recarga pública
Otra posibilidad es cargar el vehículo en puntos de recarga públicos, generalmente ubicados en carreteras, gasolineras y/o centros comerciales. El problema con el que te puedes encontrar aquí es que estén averiados, ocupados o que sean puntos de recarga lenta.
Debido a lo anterior, nuestra recomendación es que siempre cuentes con un punto de recarga privado y propio como mínimo en tu domicilio.
Recarga colaborativa
Se trata de un concepto disruptivo que anima a los propietarios de puntos de recarga a compartirlos con otras personas con el objetivo de ganar dinero e impulsar la movilidad eléctrica para que alcance su máximo exponente.
¿Cuál es la autonomía de los coches eléctricos?
Una vez resuelta la cuestión de la recarga, es hora de pasar a otra cuestión sumamente importante para entender si merecen la pena los coches eléctricos o no: la autonomía de los coches eléctricos, la cual va desde los 100 km hasta los más de 600 km. Como podrás imaginar, el precio del coche aumenta a medida que la autonomía también lo hace.
¿Y qué relación existe entre los kilómetros recorridos al año y la autonomía? Precisamente el número de kilómetros recorridos de media al día es lo que determinará qué coche eléctrico deberás escoger. Pongamos cuatro casos a modo de ejemplo:
- 28 km/día o 10.000 km/año
- 55 km/día o 20.000 km/año
- 110 km/día o 40.000 km/año
- 220 km/día u 80.000 km/año
Para el primer caso, quizá lo más apropiado sería un coche urbano eléctrico, ya que está preparado para recorrer hasta 100 km/día pudiendo incluso mantener una buena reserva de energía para los casos de emergencia. Además, al no requerir de una gran potencia de recarga estos coches, los costes de instalación y el precio del vehículo no serán un enorme impedimento.
El segundo caso está cubierto con los coches mencionados en el párrafo anterior, pero también anima a abrir el abanico y apostar por coches eléctricos más grandes y potentes.
Pero ¿qué ocurre cuándo se recorren unos 110 km/día? Aquí el panorama cambia porque los coches urbanos eléctricos llegan a los 100 km/día y no cubren esta necesidad. Para estos casos habrá que recurrir a coches eléctricos mucho más potentes con una autonomía que supere los 150 km.
Algo similar sucede con el último supuesto, conductores que necesitan hacer más de 220 km/día. No es necesario irse a un coche eléctrico que sea excesivamente potente, pero sí a uno que tenga una autonomía de más de 250 km. Para estos coches empieza a tocar rascarse un poco más el bolsillo.
Independientemente del supuesto, lo más positivo es que hoy en día ya contamos con numerosos coches eléctricos capaces de responder ante cualquiera de los cuatro escenarios planteados. El quid de la cuestión está ahora en los tiempos de recarga y en los puntos de recarga públicos disponibles.
¿Cuáles son los mejores coches eléctricos?
¡Muy buena pregunta! Quién mejor que nuestro artículo de los mejores coches eléctricos para responderla y que no te quedes con ninguna duda.
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Esperamos que con este post hayas logrado disipar tu duda sobre si merecen la pena los coches eléctricos. Y, por si tienes decidido comprar un vehículo de este tipo, pero no sabes por donde empezar, te recomendamos nuestra guía definitiva para comprar un coche eléctrico.