Guía
generic-chevron-right
Los coches chinos costarán cada vez menos, ¿qué cambiará en 2025?

Consejo

Los coches chinos costarán cada vez menos, ¿qué cambiará en 2025?

Los coches chinos costarán cada vez menos, ¿qué cambiará en 2025?

En 2025, el mercado de los coches eléctricos chinos podría experimentar una disminución en las ventas, especialmente en Europa. Esto no es una suposición, sino una predicción de la China Passenger Car Association (CPCA), la asociación industrial china equivalente a nuestra ACEA. Tras un 2024 marcado por un crecimiento de las exportaciones del 24,3%, el 2025 podría representar un cambio de tendencia por varias razones, con implicaciones importantes para el sector automovilístico global.

Las causas de la posible caída de las exportaciones

El efecto de los aranceles europeos y estadounidenses

Uno de los principales factores que podrían perjudicar las ventas de coches eléctricos chinos es el aumento de los aranceles aduaneros. Tanto en Estados Unidos como en Europa se han adoptado medidas proteccionistas para frenar la importación de vehículos fabricados en China. La Unión Europea ha incrementado las tarifas para los coches eléctricos chinos, que podrían superar el 30%, lo que perjudica no solo a las marcas chinas, sino también a los fabricantes occidentales que producen en China, como Volkswagen con el Cupra Tavascan. En Estados Unidos, la agenda de Donald Trump prevé la introducción de nuevos aranceles sobre diversos productos importados, afectando en particular a China. México también podría verse implicado en un endurecimiento de las políticas comerciales, lo que limitaría la estrategia de muchas marcas chinas que eligieron ese país para eludir los aranceles estadounidenses.

La evolución de la oferta europea

Otro factor crucial es la creciente competitividad de los fabricantes europeos y occidentales, que están lanzando al mercado modelos más accesibles y capaces de competir con los chinos. Entre las propuestas más esperadas de 2025 están el Renault 5 E-Tech, con un precio inferior a los 25.000 euros y una alternativa válida a los urbanos chinos; el Citroën C3 eléctrico, que tendrá una versión aún más económica; y el Hyundai Inster, una opción interesante para quienes buscan un coche eléctrico compacto y asequible. También el Renault Twingo E-Tech podría situarse por debajo de los 20.000 euros, convirtiéndose en uno de los eléctricos más competitivos del mercado.

El crecimiento del mercado de los coches de combustión interna

Mientras que las exportaciones de coches eléctricos chinos podrían disminuir, el sector de los coches de combustión interna parece ir en dirección contraria. Europa ha decidido no aplicar aranceles adicionales a los coches de combustión fabricados en China, manteniendo la tarifa base del 10%. Esto favorecerá la llegada de modelos chinos con motores térmicos tecnológicamente mejorados, gracias también a colaboraciones con fabricantes europeos. Marcas como Omoda y Jaecoo, del grupo Chery, han elegido debutar en Europa con modelos de combustión en lugar de eléctricos.

Las estrategias de los fabricantes chinos para contrarrestar la caída

Los fabricantes de coches chinos no se quedan de brazos cruzados y ya están adoptando estrategias para mitigar los efectos de las restricciones comerciales. Una de las principales contramedidas es la producción en Europa: BYD está construyendo una fábrica en Hungría, Chery está evaluando España y Leapmotor colaborará con Stellantis para fabricar en Europa. Además, los fabricantes chinos buscan expandirse en otras regiones como el sudeste asiático y América Latina, para compensar las dificultades en los mercados occidentales. Por último, la competencia en precios sigue siendo un objetivo prioritario para mantener una ventaja competitiva frente a los fabricantes occidentales.

Conclusiones: 2025 será un año de transición

El año 2025 se perfila como un período de grandes cambios para el mercado de los coches chinos. Los coches eléctricos chinos, penalizados por los aranceles, podrían perder terreno en Europa, mientras que los coches de combustión interna fabricados en China podrían ganar cuota de mercado. Al mismo tiempo, los fabricantes occidentales están acelerando su transición hacia la electrificación, ofreciendo modelos más asequibles para contrarrestar el dominio chino. La batalla por el futuro de la movilidad eléctrica está lejos de haberse resuelto: queda por ver si las contramedidas adoptadas por los fabricantes chinos lograrán contrarrestar el impacto de los aranceles y la creciente competencia europea.

Artículos relacionados