Cada año, con la llegada del buen tiempo, vuelve una de las preguntas más habituales para los conductores: ¿cuándo cambiar los neumáticos de invierno por los de verano en 2025? Más allá de ser una cuestión técnica, este cambio es clave para garantizar tu seguridad, optimizar el rendimiento del vehículo y evitar un desgaste innecesario. En este artículo te explicamos cuál es el mejor momento para hacerlo en España y por qué no deberías pasarlo por alto.

Marzo o abril: el momento ideal depende del clima

A diferencia de otros países europeos, en España no existe una normativa nacional que obligue al uso de neumáticos de invierno o verano. Sin embargo, el cambio estacional sigue siendo altamente recomendable. Por norma general, entre finales de marzo y principios de abril, cuando las temperaturas mínimas superan de forma estable los 7 °C, es el momento perfecto para sustituir los neumáticos de invierno por los de verano. En zonas del sur o del litoral mediterráneo, este cambio puede anticiparse incluso a mediados de marzo.

El termómetro como referencia: más que una costumbre

Los neumáticos de invierno están diseñados para ofrecer buen agarre en frío, hielo y nieve, pero cuando las temperaturas suben, pierden eficacia. Por eso, si en tu zona ya no hay riesgo de heladas o nevadas, lo ideal es realizar el cambio. Los neumáticos de verano, con una mezcla más dura y menos laminillas, ofrecen mejor adherencia, estabilidad y distancia de frenado en asfalto seco y mojado.

Seguridad en carretera: el neumático adecuado marca la diferencia

Circular con los neumáticos apropiados según la temporada reduce considerablemente el riesgo de accidentes. En primavera y verano, los neumáticos de invierno pueden alargar la frenada, empeorar el paso por curva y reducir la precisión al volante. Si haces trayectos largos o conduces por autovías, los neumáticos de verano te garantizan mayor control y eficiencia, especialmente en situaciones imprevistas o de emergencia.

Un error frecuente es pensar que se puede mantener el neumático de invierno durante todo el año. La realidad es que hacerlo implica un desgaste prematuro de la goma, ya que su composición está pensada para climas fríos. En temperaturas más altas, estas ruedas se degradan más rápido y también aumentan el consumo de combustible debido a su mayor resistencia a la rodadura. Cambiar a tiempo es una inversión que prolonga la vida útil de ambos juegos de neumáticos.

¿Y si no los cambias? Las consecuencias pueden salir caras

Aunque en España no haya una multa directa por usar neumáticos de invierno en verano, sí pueden surgir problemas en caso de inspección técnica o accidente. Por ejemplo, si los neumáticos no cumplen con las condiciones mínimas de seguridad o con las especificaciones del fabricante, la ITV podría ser desfavorable. Además, en caso de siniestro, algunas aseguradoras podrían reducir o denegar la cobertura si consideran que los neumáticos eran inadecuados para la estación.

Un gesto simple que mejora tu conducción

Cambiar los neumáticos de invierno por los de verano en 2025 es una práctica responsable y altamente recomendable en España, incluso si no es obligatoria por ley. Mejora la seguridad, reduce el consumo y protege la durabilidad de tus ruedas. Aprovecha los primeros días templados de la primavera para pedir cita en tu taller de confianza y evita esperas innecesarias o imprevistos de última hora.